Buscando por Internet he encontrado fotos de auténticos cochazos, que pudimos disfrutar en mi familia y que venero. Ahora ya son coches de culto con sus propios clubes de seguidores pero en su momento eran de lo más normalillo y típico de una familia media. El 1500 bifaro color verde claro de mi abuelo, heredado por mi padre posteriormente. Mareo garantizado, cambio de marchas en volante y asiento delantero de tres plazas, chapa tipo tanque, calor en verano, frío en invierno y un impresionante salpicadero y cuenta kilómetros. Seat 124 LS, sensacional coche. Tapicería de terciopelo rojo, rápido y alegre. Cristales verdosos y embellecedores por todas partes. No confundir con el 124 D ni con el 1430, no tenía color, este era mucho más selecto, color blanco, por supuesto. Seat 132, 1800. Cochazo comprado por mi padre al ex jugador del real Zaragoza García Castany. Potencia y señorío, tapicería cebra infumable (lo peor), salpicadero sensacional y línea deslumbrante. Uno de los mejores coches de la época, en blaco, por supuesto. El 124 Sport lo pongo como homenaje, es un coche extraordinario pero que nunca tuvimos y siempre deseamos. Una línea y diseño impresionantes para la época, tanto delante como en la trasera. Grandes coches para una época de rutinas.
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