Algo de mi vieja Zaragoza se lo ha llevado Ibercaja con su goma de borrar, que no atiende a sentimentalismos ni a nostalgias. Una pena, porque la CAI era parte de nosotros, de nuestra educación, de una manera hermosa de hacer las cosas en nuestra tierra, siempre atenta a echar una mano en cualquier iniciativa cultural y social. Cuánto echo de menos su red de sucursales, sus cajeros, el olor de sus oficinas.
Estoy de acuerdo Sergio, pero tambien gracias a Ibercaja muchas familias hemos podido seguir trabajando en nuestra tierra. en la CAI se tomaron decisiones no acertadas, no por parte de la infanteria, que estabamos en otro asunto, y en mi opinoon haciendolo bien, pero si a máximo nivel... e Ibercaja nos rescató, y eso es de agradecer, no? Abrazos
2 comentarios:
Algo de mi vieja Zaragoza se lo ha llevado Ibercaja con su goma de borrar, que no atiende a sentimentalismos ni a nostalgias. Una pena, porque la CAI era parte de nosotros, de nuestra educación, de una manera hermosa de hacer las cosas en nuestra tierra, siempre atenta a echar una mano en cualquier iniciativa cultural y social. Cuánto echo de menos su red de sucursales, sus cajeros, el olor de sus oficinas.
Estoy de acuerdo Sergio, pero tambien gracias a Ibercaja muchas familias hemos podido seguir trabajando en nuestra tierra. en la CAI se tomaron decisiones no acertadas, no por parte de la infanteria, que estabamos en otro asunto, y en mi opinoon haciendolo bien, pero si a máximo nivel... e Ibercaja nos rescató, y eso es de agradecer, no? Abrazos
Publicar un comentario