Hace 42 años, si no me falla la memoria, nació nuestro juego Go to Locknar. No nos convencían los juegos de rol, más que nada porque el caballero que hacía de máster generalmente hacía lo que quería contigo como personaje y uno se sentía como poco dueño de su propio destino. Necesitábamos divertirnos en una mesa, con nuestros universos, pero con cierta autonomía y aportando cada uno su propia manera de hacer las cosas, spanish culture, lo anglosajón es demasiado ordenado.
Era una época de fanzines, de cambio del tebeo maravilloso de siempre por lecturas un poco más elevadas, como 1984, Cimoc, Comix, Metal Hurlant, Creepy, Dossier Negro, Vampus o Monsters of the cinema.... la época de Esteban Maroto, Segrelles, Fernández, Bea, todos los dibujantes del Jueves o de Makoki, y, por supuesto, Richard Corben. Y fue el de Misuri el que nos hizo llegar el Locknar de la mano de una de sus series más laureadas, DEN. El personaje buscaba este cetro lleno de poder.... y en eso consiste el juego que se nos ocurrió entre un grupo de amigos, cruzar universos en busca del Santo Grial, en este caso denominado el Locknar.
Y como lo hicimos nosotros, pues hicimos lo que quisimos. Incorporamos el univero Marvel, cuando aún tenía sentido, DC, Bruguera, el rock, el cine, Alien, Star Wars, Tintín y Astérix, Vicky el Vikingo o Drácula. Fraguel Rock, WWF, Transformers, Madelman o lo que se nos viniera en gana... es lo bueno que tiene la creatividad sin límites, tú eres el dueño y como no se comercializa, las marcas registradas son todas de tu propiedad. Y podías pasear por el Universo Real pero también por el pequeño universo del los Micronautas, los Gremlins, el infierno de Mefisto o Asgard.... por Latveria, el mundo de Cuttlass o pasar un buen rato con Maki Navaja. Más de 5.000 personajes, decenes y decenas de tableros, y sobre todo un buen grupo de amigos que no dejan de divertirse.
Han pasado más de cuarenta años y las nuevas generaciones aparecen en la mesa de juego lo que da una alegría inmensa porque alguien recogerá el viejo Locknar cuando nosotros no estemos. Ayer volvimos a encontrarnos, a disfrutar de nuestra compañía, las polémicas, las astucias, las risas y la diversión.... algo tiene este invento para que arrastre siempre.
Han pasado por la mesa de juego un buen número de amigos, uno por desgracia ya no podrá jugar más partidas con nosotros, pero su presencia, como no, preside siempre cada una de las partidas y la magia continua, seguro que ayer se lo hubiera pasado magnífico.
2 comentarios:
Tremendo !!! Una dinastía !
Una absoluta dimastia efectivamente, un abrazo amigo
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