Otro personaje mítico, de esos de postguerra y que siempre me ha llegado al alma, Don Pío. Aparecido por primera vez en la revista Pulgarcito en 1947 encarna las miserias y frustraciones del ciudadano medio español de finales de los años 40 y principios de los 50. Pequeño, calvo, con bigote, sueldo pírrico, vestimenta charlotiana, siempre con final desastroso. Su trabajo como oficinista es siempre de sumisión. Su mujer, Doña Benita, entrada en años pero alta y con clase, siempre está penando en la apariencia y en el "qué dirán" y abrasa a su marido con peticiones y situaciones que, al pobre Pío, siempre le hacen quedar en mal papel. Otros personajes son el sobrino Luisito y las vecinas Vinagreta y Culebrina,
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