miércoles, 13 de marzo de 2019

U-BOOT 505 (1941) SCIENCE AND INDUSTRY MUSEUM OF CHICAGO

Una visita excepcional. El U-505 es uno de los seis submarinos alemanes que fueron capturados por los aliados en la Segunda Guerra Mundial, uno de los 4 que existen como buques museo pero es el único del modelo IXC que ha llegado hasta nuestros días.

El emplazamiento en el museo es soberbio, dentro de una enorme estancia hecha a medida. Colocado de una manera magistral que permite una visualización perfecta, está rodeado con todo tipos de experiencias de uso, materiales, sencillas atracciones y piezas históricas que hacen de la visita algo inolvidable.

Este submarino fue capturado el 4 de junio de 1944 junto con toda la tripulación menos un hombre (muerto en la acción de captura) y junto a él se consiguió toda la documentación y una máquina enigma. El apresamiento y la custodia de los prisioneros se mantuvo en secreto absoluto para que Alemania no conociera del suceso, estuvieron prisioneros en Bermudas. En 1955 fue donado al Museo de la Ciencia de Chicago.

El capitán del navío se suicidó dentro del puesto de control durante un ataque de cargas de profundidad. El Oberleutenat Harald Lange comandó la nave hasta su apresamiento. Destruyó 8 buques enemigos.

Estuvo a punto de ser liquidado como objetivo en unas prácticas de tiro pero fue milagrosamente salvado. En penoso estado tuvieron que pedir piezas de repuesto a los fabricantes alemanes que gustosamente las donaron con el siguiente mensaje: "Lamentamos que tengan nuestro U-Boot , pero viendo que lo van a conservar por bastantes años, queremos que se convierta en un crédito a la tecnología alemana." 

No olvidaré este viejo submarino, su grandeza y lo durísimo que tuvo que ser sobrevivir en él durante las misiones. Todo es terriblemente angosto e insufrible, no puedo imaginar lo que tenía que ser semanas dentro a 38 grados de temperatura.































2 comentarios:

Langsdorff dijo...

Se me han puesto los dientes muy largos con este reportaje...

Antonio Saz dijo...

Es una experiencia inolvidable visitar un viejo submarino alemán de la IIWW, inolvidable. Abrazos

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