Con nuestro último desplazamiento en bus cruzando el gran río del sur de los Estados Unidos cierro este periplo tan interesante por tres ciudades fascinantes que han dejado una impronta inolvidable en éste que escribe. Me ha ayudado a entender un poco más a este complejísimo país, enorme, desafiante, decadente, a la vez que sorprendente y lleno de gente estupenda que tiene ganas de divertirse. Competidores incansables por la nada, enfermizos consumidores de productos, reyes del merchandising, fans de su cortísima historia que para ellos es LA HISTORIA, adoradores del circo-deporte hasta el vómito, engullidores de productos insanos hasta el mareo. Creo que la gente juzga con cierta superficialidad a un país extraordinariamente fascinante, difícil y que vive un momento decisivo de su historia, no el mejor.
No me han podido tratar mejor, exquisita amabilidad, cariño hacia nuestro país, nuestro acento y nuestra conversación. Me apetece volver, pese a lo complejos que son algunos de sus rincones, pero ciertamente me fascina. Hasta pronto USA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario