Si estás en La Habana no puede dejar de experimentar la sensación de viajar en un coche americano. Por dentro son cuatro hierros soldados y nada queda del glamour de antaño, si acaso los siempre deliciosos salpicaderos. Por un precio muy módico, elige el coche que te guste, negocia un dinero que se ajustará al tiempo, y el destino es lo de menos. Un paseo por el malecón y una vuelta por la ciudad mientras escuchas el sonido del viejo aparato, salsa en la radio y das botes sin parar, inolvidable.
6 comentarios:
Dice la leyenda (y no tan leyenda) que el Cuba están los mejores mecánicos del mundo. Si hacen funcionar aún estos maravillosos autos, reemplazando repuestos o incluso fabricándolos... hacen funcionar cualquier auto...
Así es Marcelo... además, desde el desastre de la moneda en los 90, han tenido que ponerse aún más a tope con este tipo de vehículos porque para estas personas es im po si ble comprarse un coche.... es un país muy complejo, cerrado, sin información... eso sí, fútbol a todas horas, así los tienen entretenidos... un abrazo!
Acá en Argentina sucede lo mismo: no te podés comprar un auto ni soñando, es un país muy complejo y nos meten fútbol (para todos) usado políticamente hasta por los poros. Goebbels se pondría colorado...
Pues en Cuba está pasando lo mismo, lo comentaba hoy especialmente con Inconsistente. Cuba siempre fue país de baseball, ya no.... ahora fútbol, todos los partidos, a todas horas, ración de opio para un pueblo que pocas alegrías tiene,.... están tooooooodo el día con ello.... es curioso que dos países (muy distintos) como Cuba y Argentina, donde la gente lo está pasando tan mal, los derechos del fútbol los tenga el Gobierno y retransmitan todo lo que se mueve, en abierto y gratis.... poco más que decir. Un abrazo
Antonio, busca el club Harley davison en la Habana . Todas las motos son modelos de los años cincuenta... Espectacular!, y haz fotos, son menos conocidas que los coches.
Disfruta!
Tomo buena nota Dani, gran aporte. Ignoraba que Harley Davidson tenía un club en La Habana. Sí he visto muchísimo sidecar y algunas bellezas, pero más difíciles y veloces, apenas tengo fotos. Un abrazo
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