sábado, 3 de octubre de 2009

Los cañones de la Plaza de los Cañones





Se puede llamar Plaza Paraíso o como se quiera, para algunos siempre será la Plaza de los Cañones, únicos supervivientes de aquella oscura, lúgubre y escondida plaza que había al principio del Paseo de las Damas de Zaragoza. Entonces no existía el Corte Inglés, había un escondido Monasterio de Monjas (creo que también Colegio), la famosa churrería, y el Paseo Damas era una calle más bien pobretona. En aquella oscura plaza estaban los cañones, Rayo y Tigre, no conozco su historia pero tiene que ser interesante. Ahora son como los cochecillos estos de a euro, los chavales se suben y bajan como si fueran una atracción, tuvieron tiempos más regios imagino, pero es agradable ver que sobreviven férreos y seguros en la zona más comercial de Zaragoza.

4 comentarios:

Iván Ordovás dijo...

Son cañones de época, reales, y vinieron de Madrid. No estuvieron en los Sitios, pero bien podrían haber estado en
el 2 de Mayo, aunque que yo sepa no hay constancia. Junto con la escultura recuerdan la existencia en ese lugar del Reducto del Pilar, uno de nuestros particulares "Alamos" que tuvo la ciudad en la guerra de la Independencia.
Y el Castillo de Larres es flipante. Apoteósico. Visita obligadisisisima.

Antonio Saz dijo...

Gracias por tu siempre docta información, esperaba tu aportación sobre este tema... no sabía lo del reducto tipo Álamo, que interesante.

Iván Ordovás dijo...

Po zi.
Estaba justo a la entrada del puente del Huerva que iba a dar a la Puerta de Santa Engracia, situada ésta má o meno donde empieza la Avda. de la Independencia (legado de la ocupación francesa, por cierto). Estaba construido con lo que había, o sea, pobre, pobre, pobre. Lo defendían alrededor de 400 tíos y ocho cañones. Incompleto, aislado y vital. A las 6 y media de la mañana del 10 de Febrero de 1.809 empieza el bombardeo. La defensa la dirige Domingo Larripa. El bombardeo dura hasta las 4 y media de la tarde. Para entonces los parapetos son casi ruinas, todos los cañones están inutilizados, y los cadáveres se amontonan. Hay un asalto de la infantería francesa y es rechazado para su sorpresa. Aprovechando el desconcierto francés, Larripa prepara una salida a media noche que acaba con todos los franceses que se ocultaban en la primera paralela (la primer trinchera, pa que se me entienda) y parte de la segunda, clavando varios cañones, y volviendo sin apenas bajas. Al amanecer del día 11 comienza un nuevo bombardeo con todas las baterías que podían alcanzar el reducto, destrozándolo por completo. Cuentan las crónicas que la sangre cubría los tobillos. Apenas quedaban algunos parapetos con sacos y ramas. Los franceses intentan el asalto hasta en cinco ocasiones, siendo rechazados las cinco. Tras el quinto intento deciden terminar de machacarlo, y así continúan bombardeando hasta el día 15, en que Palafox da la orden de retirada, con el reducto totalmente rodeado por trincheras enemigas, de las que lo separaba ya únicamente un cutrefoso totalmente cegado de escombros y muertos. Se cuenta que fue preciso que se repitiera la orden en varias ocasiones a los que allí estaban, que se negaban a salir. Entre las 8 y las 9 se retiran en orden por el puente del Huerva, volándolo después.
Espero no haber sido muy coñazo.
Por cierto, el 1 de Noviembre hacemos la Ruta anual, que éste año empieza precisamente en la Glorieta de Sasera/Redcucto del Pilar y sigue el recorrido de los franceses que entraron por la torre del Pino (actual Capitánia) y Santa Engracia hasta la zona del Tubo, terminando en el Pilar con ofrenda en la tumba de Palafox y tal y tal. si le interesa y eso, allí estaremos, algunos de uniforme, francés y español, of course.
Un abrazo, compañerouuuu...

Antonio Saz dijo...

interesante y docto, gracias hermano

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