Dentro de Fort Galle hay una casa museo de un rico personaje, coleccionista, que, además de mostrar en las viejas estanterías, todo lo acumulado en su vida, ha montado en la parte de atrás una potente tienda de joyas.... sin querer venderte nada, con sumo cuidado y amabilidad, te enseñan la vieja casona, que mantiene aún el pozo y la estructura original... allí dentro una mujer y un hombrecillo hacen bolillos y pulen piedras, sobre todo topacio, cuarzo y moonstone. En las vitrinas hay de todo, hasta una botella con arena de tsunami.
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