Hay obras de arte que por su excepcionalidad, personalidad y la emoción que arrastran tras de sí merecen visita y observación. En mi opinión, la Esclava Turca de Parmigianino se encuentra entre ellas.
Su título se le asigna por el tocado del cabello que se cree es de orígen turco, pero no es así, es una aderezo habitual entre las damas del XVI en Italia. La riqueza cromática y, sobe todo, la actitud, la mirada maliciosa y la sonrisa compleja hacen de este retrato algo muy significativo, extraño, desconcertante, como es el de la Mona Lisa.
Detalles, ornamentos, los finos dedos con el anillo de recién casada, la mirada fija en el espectador, la pose buscada, le otorgan la categoría de obra maestra y el reconocimiento como la mejor obra del artista. Girolamo Francesco María Mazzola, más conocido como el Parmigianino, vivió 37 años y realizó está pieza con 29, poco más que decir.
6 comentarios:
Siempre me sorprende ver que hasta entrado el siglo XX , muchos artistas de las más diversas disciplinas tenían en su haber una importante obra a la edad en que muchos “jóvenes “ de la generación actual siguen viviendo con sus padres y llevando una vida en ocasiones bastante adolescente.
Sí, de hecho llama mucho la atención ver cómo gente como el mismo Parmiginiano, o tantos otros como Caravaggio, o el mismo Rafael, a edades muy tempranas ya habían realizado obras impresionantes.... vamos para atrás está claro, abrazos Dani.
Lo mismo podemos constatar en las biografías de inventores e ingenieros clásicos que a muy corta edad ya tenían proyectos empresariales avanzados. Imposible de conseguir quedándose en casa de sus padres hasta los treinta y pico. El tener todas las necesidades cubiertas parece que mata las ansias de buscarse la vida, como la subvención y la paguita mata a la sociedad (Venezuela, Argentina, ¿España?)
La necesidad y el hambre, el dolor, nos hacen mejores y más fuertes.... estamos condenados a la desaparición arrasados por sociedades más fuertes, hambrientas y con necesidades... un abrazo
Como todo el mundo sabe, el requisito principal para ser un gran torero es pasar mucha, mucha, mucha hambre….
Pues sí..... y para lo demás pues también... abrazos
Publicar un comentario