Voy a dedicar unos sencillos posts a la colección de tebeos y dibujantes más fantástica que nunca tuvo país alguno en el mundo mundial. Gentes que no eran propietarios de los personajes y sus derechos y que cobraban a página, incluso a peso, jajaja. Personajes, dibujantes que todos tenemos en nuestro corazón y que son vivo reflejo de costumbres, tendencias, pasiones y fobias de los últimos 50 años de este país. Muchos de estos grandísimos artistas, nunca valorados, nunca premiados (para cuando el gran Premio de los Premios entregado por el Rey para Francisco Ibáñez?), pero siempre queridos por el público.
La Escuela Bruguera centró esfuerzos en sus tebeos semanales, entre los que destacan Tío Vivo, DDT, Mortadelo y Pulgarcito y mi querida y prodigiosa Colección Olé. Historietas de una o dos páginas, entre el chiste infantil y el costumbrismo cabrón, jejeje que con el paso de los años tomaron forma, en algunos casos, en historias más ambiciosas. Onomatopeyas, golpes y porrazos, expresiones de la época, persecuciones, burradas y gamberradas, escenarios urbanos en su mayoría (menos Agamenón, jejejeje) y los famosos bocadillos hechos a máquina, que tan mal quedaban. En wikipedia hay un estupendo resumen que os recomiendo, aunque aquí iré desgranando semanalmente un reportaje sobre un personaje y un autor para que no sea todo esto un atracón.
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