A casi 300 km de Copenhague, en el pueblo de Billund, está el parque primigenio de Legoland. La empresa LEGo nació allí, en Billund, en el humilde taller de un carpintero llamado Ole Kirk Christiansen que construía muebles y casas para los granjeros de la región.
A mediados de los años 20 empezó a construir versiones en miniatura de sus mueblesy estas piezas inspiraron los juguetes. LEGO viene de Leg godt (juega bien)... hasta hoy, todo ha sido crecimiento con cabeza, creatividad y sentido común. Fiel a sus orígenes construye el parque temático en su localidad, ahora ya tiene hasta aeropuerto el pequeño pueblo.
Legoland, además de estar en un lugar sensacional, es un parque para niños excelente. Dividido en espacios temáticos (piratas, Star Wars, aventura, city, egipcios, etc.... muy buenos.
A Billund se puede ir de muchas maneras, en coche, en avión, pero si estás alojado en Copenhague, hay un excelente tren que te lleva hasta un pueblo a 25 km y, desde allí, un puntualísimo e impoluto bus que te deja en la jodida puerta. Hay dos lugares prioritarios para alojarse, el Hotel, fantástico y carísimo (pero podéis ir al buffet que es extraordinario) y el el Lego Village que son cabañitas/apartamento, muchísimo más barato y casi, hasta más divertido. Todo a 50 m del parque.
El parque es para que los niños sean felices, se diviertan y jueguen, y puedan subirse a todas las atracciones por muy pequeños que sean, excepto un par de ellas más cañeras.... poca gente, sin filas, fresco, una delicia para toda la familia.... los críos se lo pasan excelente. Buena tienda con múltiples cosas aunque prefiero, por selección, la de Copenhague.
Un lugar estupendo para toda la familia.
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