Estaba muy claro en la gira que Paul estaba celoso de Tyler. Aerosmith habían montado una rampa delante del escenario que se metía hacia el público. Paul estaba deseando usar esa rampa, pero la ley era que solo Steven y Joe podían usarla. Paul quería volar por encima del público, pero era demasiado caro para usarlo en esta gira, así que no le ganaba a Tyler. Además Tyler era uno de los mejores artistas que jamás he visto. No es un hombre guapo, pero al igual que Mick Jagger rebosaba sexo con esos grandes y gruesos labios. Era el imán para las chicas que Paul solo soñaba con ser.
Así que Paul se volvió más loco. Empezó a hacer todas estas payasadas extrañas. Empezó a prolongar sus charlas como si fuera un evangelista. ¡Cierra la maldita boca! De vez en cuando yo golpeaba un tambor en medio de una de sus charlas para fastidiarle y así se callaba. Llegó a tal punto, que empezamos a llamarle el Predicador. Yo miraba al reloj y estaba hablando durante cinco
minutos.
Ahora atizando a Mr.Stanley: "Luego se ponía los brazos en la espalda, se daba la vuelta, y se abrazaba apasionadamente él solo. Las manos por el pelo, frotándose las orejas. Yo quería esconderme. Luego pasaba a hacer el Cangrego, como lo llamamos. Cogía la guitarra y se la pasaba entre las piernas y la montaba por el escenario y luego se follaba así mismo con la guitarra. Luego cambiaba de modo que parecía que la guitara estaba dándole por el culo. Yo quería pegarme un tiro. Para empeorar las cosas, se volvía loco y corría de un extremo a otro del escenario, atizándose en el culo.
¿Qué cojones tiene eso que ver con el rock ‘n’ roll? Gene me miraba y se encogía de hombros. Él se trabajaba solamente su parte del escenario y dejaba que Paulie enloqueciera. Tommy desaparecía y luego le decía a Paul lo fantástico que era. Era la puta de Paul. Estaba veinticuatro horas disponible por si acaso Paul quería salir para ver tejidos y cortinas.
En todos mis años viendo a artistas, desde Jim Morrison hasta Mick Jagger o Steven Tyler, nunca había visto a ninguna estrella montárselo consigo mismo, meterse una guitarra por el culo, follarse a la guitarra, y luego correr por ahí dándose palmadas en el culo. No lo entendía. Quizá si hubiera una canción llamada “Slap My Ass” entonces tendría sentido. A veces me preguntaba cómo conseguía chicas. Pero se convirtió en un punto focal para muchos hombres homosexuales. Se congregaban en una sección delante del escenario y le miraban babeando.
Eso es en parte por lo que Paul solía rellenarse los pantalones. Ya lo había hecho antes, pero en la gira con Aerosmith fue constante. Imagino que quería tener la polla más grande que la de Steven. Una noche le pillé por el rabillo del ojo metiéndose algo ahí abajo. De repente se giró – y digamos que conozco la polla de este hombre, y esa no era su polla. Incluso Steven Tyler lo
comentó.
“Jesús, Paul, ¿Cómo cojones caminas con eso? Menuda arma llevas ahí”, dijo.
“Ah, algunos hemos sido bendecidos”, dijo Paul.
Gene y yo casí nos caímos del sofá.
“¿De qué cojones está hablando?”, le susurré a Gene.
“Está loca, Peter, está loca”, sonrió Gene. “No se puede controlar”.
De hecho empezamos a llamar a Paul “Wild One”
(Kissarmyspain.com)
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