Esta película siempre me había esquivado, no se porqué, pero carambolas de la vida por fin la visualicé este fin de semana. No vamos a hablar ahora de Federico Luppi, y menos de la sobria, elegante y medidísima Mercedes Sampietro, no, los dos juntitos, un gran guión, una historia profunda, medida, mínima pero de las que remueve el alma, y un trío de secundarios de altísima calidad, hacen de estos "Lugares comunes" una película oportuna, necesaria. El cine, en mi modesto entender tiene que tener como ingredientes básicos que te creas a los actores olvidándote de sus nombres y trayectoria y la emoción.... todo esto más que un ingrediente es una consecuencia de la profesionalidad de los intérpretes y del buen hacer de director, guionista, equipo técnico y artistas.... todo ello, según veo yo, lo contiene esta más que buena película argentina. Descubro a un sobrio y coherente Arturo Puig, otro actor argentino más (y ya son decenas) que lo dicen todo con su actuación, también a Carlos Santamaría o a Valentina Massi, un disfrute. Impresionantes los planos secuencia de Luppi, largos, pensados, matizados, no sobreactuados, medidos. Al veterano actor argentino sólo le falla a veces esa atropellada dicción, por decir que algo le falla, porque con la mirada o la actitud corporal hay momentos que lo dice todo. Gran película esta "Lugares comunes", una reflexión sobre la vida cuando ya se acaba, una historia de amor excelente. Escenas como la del aula universitaria, en el bar, el alegato sobre la izquierda actual, los paseos en la chacra, las poses y miradas, cine del bueno.
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