El martes pasado, por gentileza de la empresa en la que trabajo, pude disfrutar de un estupenda visita guiada al renombrado MUSEO GOYA IBERCAJA sito en la calle Espoz y Mina de Zaragoza, antes Museo Camón Aznar. Mis visitas a este espacio han sido varias, pero ahora creo que se encuentra en esplendor. Charo, la directora, no acompañó durante el recorrido expositivo, con amabilidad y saber hacer, fue un rato muy agradable.
El museo es una joya, accesible, recogida y merecedora de pausado recorrido. Ha sabido reconvertir los contenidos, capitalizar a Goya, mantener la excelente colección de grabados completa y en perfecto estado de revista y añadir (a mi entender una parte muy valiosa) obras de arte contemporáneo de la propia entidad y provenientes del legado Camón-Aznar.
Desde la visita de los Reyes hace unas pocas fechas y el redireccionamiento de marca, insertando una exposición temporal con los primeros Goyas, las visitas se han disparado. Muy inteligente el rediseño del hall de entrada, dando posibilidad a eventos y encuentros.
Hay cuatro piezas que me vuelven loco de este museo. Dos de ellos son dos pequeños Goyas que son reproducciones de obras de su idolatrado Velázquez, ese par de filósofos, qué maravillosas piezas. Y los dos soberbios Pradillas del tercer piso, uno de ellos, el retrato de la Marquesa de Encinares, de 1917, de excelente factura y todo el sentido romántico del momento. Pradilla, qué enorme pintor paisano nuestro!.
Visiten, si es posible en soledad, esta joya patrimonial de todos los aragoneses ubicada en pleno centro de la ciudad.... conocerán un poco más al gran maestro local, Goya, y disfrutarán de fantásticas perlas de otros grandes nacidos por aquí.
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