Me encuentro con Perkeo en las calles de Heidelberg. No se si es una marca de cerveza, un reclamo publicitario o una cadena de bares. Lo observo porque me gusta. Pero me lo encuentro de nuevo en la bodega real del castillo, al lado de la enorme cuba de vino regia de 220.000 litros, la más grande del mundo.
¿Y quién es Perkeo?
Pues fue un enano que trabajaba de bufón y guardián copero en la corte en Heidelberg , tan famoso, que se ha convertido en un símbolo de la fiesta, la cultura y, en definitiva, de la bella ciudad alemana. De origen italiano, fabricante de botones, el rey le hizo gracia y se lo llevó a la corte como atractivo divertimento. Su nombre le viene porque siempre que le preguntaban si quería una copa más de vino, él respondía en italiano "perché no?"... pues como Perkeo quedó.
Su fama se acrecentó por su capacidad de ingerir vino, brutal para su tamaño corporal. Desde niño sólo había bebido vino, un día llegó a ingerir de 20 a 30 litros. Su sapiencia vinatera le proporcionó el puesto de copero guardián de la bodega del castillo, donde hay una bonita figura de él. Su vida está llena de anécdotas, aventuras divertidas y fábulas locas. Según la leyenda cayó enfermo por primera vez con más de 80 años, un médico le aconsejó dejar el vino y beber solo agua, Perkeo obedeció al médico y murió al día siguiente.
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