Estaban oficiando un Rosario y no me pareció adecuado entrar a hacer fotos en esta excelente capilla llena de belleza e historia. Ubicada en una nave lateral de Notre Dame de Arcachón, stá dedicada a todos los marinos de la zona, su historia lo avala, y en ella los hombre de la mar, agradecidos cuando han salido adelante tras duras condiciones, tragedias o largas travesías, colocan placas de reconocimiento a su patrona. La techumbre es una maravilla y el conjunto merece visita.
La capilla original fue arrasada por una tormenta en 1624, en 1721 sepultada por la arena, reataurada al año siguiente hasta 1973 que fue pasto de las llamas. Su inauguración final se produjo en 1987.
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