Llegué yo tarde a Neil Hannon, llegué tarde a The Divine Comedy. Fue hace unos cinco años, comiendo en un barcito de Santiago de Compostela unas croquetas con mi hijo. De repente escuché una canción impresionante, me levanté disparado a preguntarle al encargado el nombre del artista, no tenía ni idea, miramos la lista de reproducción, The Divine Comedy "Our mutual friend".
Y ahí empezó una enorme idilio con esta banda que tuvo su enorme éxito hace ya muchos años y que lidera el señor Hannon, en mi opinión, un genio total de la composición y el buen gusto. Su sonido es un homenaje brit/pop a los 60, entroncando con la canción francesa, bonitos destellos hacia lo más sofisticado del pop europeo, siempre tirando de instrumentos orgánicos y auténticos, donde el Hammond, las cuerdas, los vientos, las orquestaciones minuciosas y las melodías trabajadas con meticulosidad. La banda parecen unos mods haciendo jazz, corbata y traje impecable, ante todo, calidad.
Y por todo ello, oye, y aprovechando el puente zaragozano, pues camino de San Sebastián para acudir a mi primer concierto "eléctrico" post-pandemia, y la verdad, he sabido elegir. Cómodamente sentado en el Kursaal, elegantísima puesta en escena, sonido impecable. Empieza el show.
Intro de Bacharach, trajeados con clase, bromeando con timidez, guiño a Pinball-Wizard de The Who, con un gusto exquisito en cualquier comentario, nos conectamos con las mejores melodías, atemporales, sean contemporáneas o de los 60. Siempre que escucho a The Divine Comedy pienso, son atemporales, son tan buenos, sus composiciones tan impresionantes, que no tienen tiempo o lugar aunque claramente se anclan en una forma artesanal exquisita de hacer música, que honra a esas músicos de los años 60 y a ese germen mod posterior, con guiños a los krooners de entonces, a la elegancia, el señorío y el respeto soberano al publico, ofreciendo un producto de altísima calidad que te haga sentir que cada euro pagado ha sido un regalo. En estos tiempos de impostores, de ordenadores, de retoques, de música basura, esto es como comer besugo al orio y ensalada templada de angulas mientras el universo come hamburguesas con patatas.
Frases inolvidables como ese "Estas flores, son para mi?" y agarrar el ramo de tulipanes naranjas y mostrar que son unas maracas, o ese "Allister, por favor, un vaso de agua si eres tan amable" "Gracias Allister, muy amable, salud señoras y caballeros", tremendo. Fuera de estas anécdotas, montaje delicado, fondo terciopelo, juego de luces industriales naranjas a medio tono, focos led a 1,70 metros, todo en un conjunto equilibrado de impecable factura.
Hammond, acordeón, piano, bajo/contrabajo, batería, guitarra y Hannon, banda impecable, elegante, digna del mejor club londinense de 1964. Y luego dos horas destilando, por orden alfabético, todas las canciones que componen el recopilatorio que acaban de editar "Charmed Life", aunque hacer un recopilatorio de esta banda es bastante injusto con muchas de las perlas que no contiene.
Concierto de impecable corte clásico, sin ningún guiño ficticio, pescado fresco de máxima calidad al horno, con apenas condimento, con sabor evocador de un época olvidada. La banda es tan buena que suple perfectamente los difíciles arreglos de los discos en cuanto a vientos, cuerdas, con el soberbio Hammond y el acordeón que sonó de fábula. Coros impecables. La voz, magnífica, aguanta casi todo, y cuando no llega, hace un guiño ante el reto, con sabiduría. Hannon está, con sus 51, igual que siempre.
Luego señores, poco que decir para este fiel fan. Todos los cortes, todos buenos, todos impecablemente ejecutados, sin apuros, con enorme solvencia, con emoción brutal al ser el primer concierto del tour de la banda y el primer concierto de este espectador que escribe. Qué suerte haber podido volver a sentir la emoción de la música de calidad en directo y, sinceramente, no se me ocurre mejor manera de haberlo hecho con los divinos y sofisticados The Divine Comedy.
Fotos (el primer plano de Hannon es de Jokin Fernández de Mondo Sonoro) el resto de quien escribe.
3 comentarios:
Para variar, no los conocía. Me encanta lo que hacen.
Neil Hannon, en mi opinión, es un jodido genio. Ya he conseguido tener toda su discografía. Eso sí, no se amolda a modas ni tendencias... es un compositor profundo, muy vieja escuela, utiliza instrumentos con mucha verdad, tiene una voz de gran nivel (como la tiene Radiohead), sus canciones estñan muy elaboradas con melodías excelentes, letras elevadísimas, en una producción muy cuidada, en la que cada instrumento y esos protagonistas que ahora andie usa, comoi el banjo, los vientos, el hammond, violines, el acordeón o una sencilla pandereta, llenan de calidad sus trabajos. Creo que tiene un tanto por ciento de canciones sublimes difícl de igualar. Un tipo muy de traje de corte, té con bollitos de crema y Mini Morris de primnera generación.... mucho crooner de los 60, mucho melódico y bonitos guiños a los referentes de las islas... a mi, personalmente, me parece un top1... eso sí, no es de radiofórmula.
En el concierto me encontreñ con muchísima gente absolutamente devota. Eso sñi, es el típico tipo que en una fiesta, permanece en la so,bram, perfil conversación privada y laboratorio... fascinante. Un abrazo
Qué mal escribo.... permanece en la sombra quiero decir.,..
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