He conseguido estos dos humildes tebeos de la Revista Juvenil Sacarino. Sólo se editaron 22 números y son raros de ver. Las portadas, además del gag de Paco Ibáñez, extraordinario siempre y de gran calidad, se caracterizan por que el "índice de contenidos" siempre va rodeado de una manera creativa y magnífica, en este caso con un aviador publicitario cayendo en barrena o un excelente fantasma.
Yo entiendo el fracaso de la revistilla. El Sacarino que contiene no está dibujado por el maestro, y sólo se salvan las dos magníficas páginas de "Los Cuentos de Tío Vázquez", el resto de contenidos, en mi opinión, son de segunda. Y los chavales no eran ni son tontos, de ahí creo su exígua vida.
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