Divertidos y fresquitos daiquiris, repugnante pollo frito. Tras una dura crítica online se pusieron en contacto con nosotros para pedirnos disculpas por la mala experiencia y prometernos que iban a intentar mejorar con sus productos. Gran marketing eso sí, el pollo voodoo mola bastante, el local también. Yo creo que más que un problema de su establecimiento todo viene de la pésima calidad gastronómica de unos Estados Unidos de pollo, patatas, pizza barata, desayunos hipercalóricos y mal entendida comida mejicana. Un país sin paladar y sin matices culinarias que se nutre de cuatro productos básicos industriales y, hasta en los lugares más caros y sofisticados (que no te puedes permitir) te encuentras a un cliente comiendo medio pollo asado. Escarbando y abriendo la cartera, con suerte, puedes tomarte un plato de pasta interesante, pero olvídense ustedes de la dieta mediterránea, para ellos ese mar no existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario