Ahora la hora del rastro ya viene nocturna y uno no está preparado como esos avezados coleccionistas provistos de poderosas linternas y faros leds de diadema, y no ves un pijo cuando los demás ya han trabajado alguna que otra mina, pese a todo y pese a las mil conversaciones por la bicicleta, han salido cositas majas y hemos pasado una mañana muy buena. Saludos a buenos y queridos coleccionistas y alguna que otra conversación de valor.
Me ha encantado la placa de kiosko de Cheiw, pero el vendedor le ha puesto un precio de museo neoyorquino, no entiende que es de finales de los 80, de los 90 incluso y no tiene la categoría ni la estética de una clásica setentera, allí se ha quedado, precio imposible. Si hubiera sido plata con serigrafía en rojo habría negociado por ella, pero por ésta no merecía la pena.
He conseguido cosas muy majas, muy perdidas y muy baratas, eso sí, he tenido que poner el radar en afinación y escaneo 100/100.
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