miércoles, 26 de junio de 2013

VIETNAM y algún vehículo singular

La verdad es que es difícil encontrar coches antiguos en Vietnam. Poca gente puede permitirse un vehículo y los que hay son en su mayoría coreanos y japoneses, con poco glamour y de pequeño formato. Pero si, mirando con cuidado, uno puede visionar alguna vieja pieza francesa, o algún camión o grúa veterano. Ahí van unas fotos.













2 comentarios:

Iván Ordovás dijo...

Formidable viaje, amigo. A veces no te das cuenta de lo grande que es el mundo hasta que mueves el culo de la silla. Grande poder compartirlo con alguien que sabe mirar tan tan bien como tú.
Un abrazo bien gordo.

Antonio Saz dijo...

Gracias Iván.... la verdad es que no me gusta poner en el blog monumentos ni espacios artísticos.... esto no es una guía de viajes, simplemente me gusta acercar imágenes de cosas que NO salen en las guías de viajes y resultan importantes de mirar para mi. Viajar, abrir los ojos al mundo, como tu dices te hace ver cosas que, estando "encerrado" en tu confort y en tu ciudad no ves. Te das cuenta de los que es de verdad una crisis, vivir con 1 dólar al día SÍ es una crisis.... vender cupones de lotería con un discaopacitado de 13 años en brazo durante 12 horas al día SÍ es crisis, vivir en una sociedad medieval agrícola con un injusto y faldo régimen comunista sólo para los pobres mientras el dueño del puero tiene un Rolls Royce (literal) SÍ es crisis. Vivir en un cubil, tener una sola camiseta y comer arroz 365 días al año, o comer al mediodía una rodaja de piña, o enfangarte hasta las ingles en un arrozal rodeado de insectos SÍ es crisis. Viajando y compartiendo estas cosas te das cuenta de lo impresentables y estúpidos que somos mirando siempre a nuestros ombligos. Vietnam es un país agrícola, no grande y con 90 millones de personas que crecen sin parar, ha vendido sus minas a China y le están chupando los recursos como Drácula a una pálida victoriana, se muere lentamente.... Camboya ni eso, todavía más pobres, todavía más humildes.... gentes estupendas, muy pobres y que te reubican en este puto planeta tan cabrón .... nuestros problemas son si podremos ir a tal o cual concierto, otros por asllá su problema es no tener ni tíos ni abuelos, porque están desaparecidos, no tener pensión, sanidad ni fondo de armario.... y aún hay algún imbécil que se queja porque le ofrecen muchas cosas en las calles, siempre una vez y con educación.... es una horrible sensación sentirte tan alejado de estas personas, como un dólar andante, tratándote como si fueras Onassis y no eres más que un simple y común currante de este primer mundo tan quejoso y miserable.... ha sido un viaje maravilloso, pero también reflexivo y complejo.

Se me quedó grabada la imagen de una mujercica en Saigón, cerca del mercado. Esta mujer, no mediría más de 1,60... vendia una especia de boletos de la ONCE que tienen ellos all´, que ofrecen a los locales, ya que los turistas no compran esas cosas.... a mi no me ofreció nada. Esta mujer llevaba en sus brazos, durante todo el día, a su hijo discapacitado de 13 años, completamente escuálido, colgando piernas y cabeza a cada uno de los lados de la señora. Yo me quedé estupefacto, hay muchos discapacitados y mutados herencia de guerras químicas, no pude más que darle a la mujer unos billetes que eran unos 5 euros... me miró extrañada, estupefacta, alucinada.... hizo una reverencia con su cabeza metió la pasta en su falda y dio media vuelta con frialdad.

Yo creo que viajando, aunque sea unos días al año, saliéndonos de monumentos, palacios, museos, y entrando en contacto con las gentes locales y conociendo sus problemas y realidades, como me explicaron unos cuantos paisanos de por allá, te ubicas en el planeta y resitúas tu realidad.... una realidad muy distinta que la que tú crees disfrutar, mucho más llevadera, sana y confortable que la que vive el 70% de la población de este complejo planeta.

Me ha dado duro Indochina en el alma, las corporaciones ya están mordiendo y devorando sus recursos y playas, pronto será una mierda más como la Riviera Maya o la Costa Española, llena de superhoteles mientras el colega de turno se come su rodaja de piña diaria... tengo viajes planeados aún más complejos, no se que resultado provocarán en mi, pero este, te garantizo, como otros realizados, van cambiando a este calvo inquieto. Un abrazo

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