Hoy ha sido el día del nombramiento del nuevo presidente y la peña ha parado, como si nombraran el nuevo rey del reino (así lo sienten). La gente ha permanecido pegada a los televisores y muchos han partido en vans y autobuses a DC a vivir el momento. A a vuelta venían todos con sus banderitas, pins y demás, muchos de ellos derrotados porque andan bastante sobrados de peso. Obama aquí, en estos momento, es de una omnipresencia absoluta. Copa todas las portadas, televisiones, escaparates sea del comercio que sea, venta de merchandising como jamás he visto. Camisetas, pins, gorras, comida, barajas (he comprado una), y mil cosas más. Montajes en escaparates, camisetas i love Obama, o i love la sra. de obama, un flipe. En Baltimore hay una gran comunidad negra, están orgullosos y con mucha fe hacia el nuevo presidente. Emocionados ante el discurso de nombramiento (el colega ha estado brillante y las ovaciones han sido generalizadas), no han parado de aplaudir y vibrar. Cuánto durará esta fiebre?, no lo se. De momento los medios apoyan 100% al nuevo presidente. He conseguido una plaquilla de McCain (me ha costado), a precio de saldo... la cara de la dependienta ha sido todo un poema, no entendía a este estúpido español comprando una placa del perdedor el día del dios Obama.
1 comentario:
Que cabrito, menuda escapada histórica...!!! Ya que no te has pasado a Facebook, empiezo yo con los blogs en pantallassanas.com bss
Publicar un comentario