


He encontrado en las calles de Jerez algo extraordinario. Una cofradía de un solo cofrade. Un chaval de la localidad pasea por las calles porteando este mini-paso con un Action Man crucificado y con marcas de lanzas y tortura, además de clavos contundentes en cada una de sus extremidades. El chaval se lo ha currado la verdad, acojonante. Lleva hasta almohadilla de porteador con logotipo al uso. Impresionante.