He tenido la suerte de haber pasado un par de días alojado en Haus Müller, una casa del XIX de la imponente y bellísima ciudad de Marbourg. Arrastra la ciudad una gran legado intelectual, su Universidad es la institución protestante de estas características más antigua del mundo. Es una ciudad claramente universitaria, de sus aulas han salido varios premios Nóbel.
Es interesante conocer que, desde dicha institución docente se lanzó el famoso discurso de Marbourg del vicencaciller Von Papen, considerado el último discuros antinazi un poco más de un año después de que Hitler asumiera el puesto de canciller de Alemania. El discurso, trasladado por Papen pero escrito por Jung, Von Bose y Klausener provocó la furia de Hitler y Goebbeles. Se produjo el 17 de junio de 1934, dos semanas más tarde en la Noche de los cuchillos largos, las SS y la Gestapo acabaron con los ayudantes de Papen y arrestaron a éste, al que el Führer perdonó la vida y colocó como diplomatico al servicio del régimen.
Haus Müller es una señorial casa de finales del XIX, ahora reconvertida en una zona empresarial en la parte baja, y pensión-hostal en las partes superiores. Mantiene el tono de una casa confortable y rica típica de adinerados mercaderes, con paredes forradas de maderas nobles, soberbia escalera quejumbrosa y erigida sobre unas simpresionantes arcadas ancladas en el propio río Lahn. Su dueño es un tipo la mar de peculiar, tiene elementos curiosos por sus vitrinas, como este bonito Beetle de metal (nivelazo). En el desayuno, que se realiza en uno de los viejos salones de la casa, sólo compartía estancia una elegante y anciana señora que parecía salida de un balneario de 1900.
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