Fiel a mi cita con el blues y el jazz en cuanta ciudad pueda ofrecerme algún bocado que llevarme a la boca, esta vez el platillo resultó auténtico banquete delicatessen, de hecho hablamos de uno de los mejores baterías del jazz actual, Dan Weiss.
El de New York ha tocado dos días en uno de los lugares más interesantes de la escena jazzística de la ciudad canadiense, el viejo hotel The Rex. Composiciones personales y delicia progresiva mientras uno se bebe un rico vino o, como el vecino de mesa, se trasiega una hamburguesa con patatas y unos nachos rebosantes de queso, lo que come esta gente es alucinante.
Miguel Zenon al saxo me pareció insuperable, pero lo de Matt Michell al piano y Weiss a la batería no recuerdo haberlo visto aún, por la complejidad, nivel de dificultad y virtuosismo, siempre barnizado de una enorme humildad y el compartir con la audiencia conversación y parabienes, es lo que tiene el jazz, el blues y los clubes a este lado del Atlántico, la cercanía, humildad, accesibilidad y talento nada empavonado de estos genios de la música de minorías.
Les recomiendo que investiguen a este campeón de las baquetas y a su última propuesta musical, Even Odds, creo que me lo agradecerán.
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