Ayer se celebró en la Casa del Loco, Zaragoza, la fiesta del XVII aniversario de Kiss Army Spain. Antes de nada agradecer a esos fans incondicionales de Kiss Army, Kiss Kapital y Kissteria, que son los clubs de fans españoles, su ilusión y que sigan "jugando" con este asunto kissiano que tantas cosas buenas nos ha dado.
La cosa prometía complicada porque la ciudad tenía abundantes eventos, además del fútbol y todas esas cosas. Pero yo creo que un centenar de personas nos juntamos para pasar un ratillo majo. Un placer ver a queridos amigos de siempre. Eso de KISS Expo prometía más aunque mi perspectiva estaba muy baja para evitar frustraciones. Esperaba puestos de coleccionismo y alguna delicatessen pero la cosa quedó en tres puestos de los tres clubes y bueno, cosillas y publicaciones de estas organizaciones. Tengo que decir que estuvieron cariñosísimos y amables, y se nota que siguen vibrando a tope con el tema KISS y algo de envidia me dan, yo lo considero un capítulo que ha entrado en otra dimensión desde la venta de la marca y el stock musical.
Nos quedamos a ver dos cortes de la voluntariosa banda tributo Kiss of Death, que el día anterior había estado en la tele haciendo el asunto ese de Bertín Osborne, je. No tengo nada contra las bandas tributo, de hecho muchas de mis bandas preferidas, como Van Halen, los propios KISS o tantos otros, se han hinchado a hacer covers en sus inicios de temas de Led Zeppelin, Slade, T-Rex, pero sí es cierto que con KISS el peldaño entre lo digno y el ridículo es muy pequeño, lo visual es muy exigente y los viejos fans, entre los que me incluyo, somos unos petardos puristas que preferimos dejar en el paladar y la retina los conciertos de la banda original, que han sido muchos e inolvidables.
Dicho todo lo cual, mi aplauso a estas gentes voluntariosas y emocionadas. Conocí ayer a un chaval de 8 años que se había venido desde Barcelona a ver este tributo, estaba absolutamente fuera de sí de felicidad y trataba a Kiss of Death como si fueran Simmons y sus colegas, al verlo, tan eufórico, me quedó claro que KISS como producto será eterno, porque así como otras bandas no tienen relevo generacional entre sus seguidores, los viejos neoyorquinos han creado un universo y un legado que, a través de bandas tributo, IA o lo que sea menester, jamás morirá.
Un par de púas del Kiss Kruise IX, bonitas (una de ellas gentileza de mi querido hermano) son un recuerdo del momento, la de Singer irá para mi amigo Criss Kat.
Gracias a Kiss Army Spain, Kiss Kapital y Kissteria por su amabilidad.
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