Ubicado en una zona imposible y abandonada, nada presagia que aparezca en medio de la nada el viejo Studio Stax de grabación, hoy en día reconvertido en museo y academia de música. Pero lo cierto es que cuando vas acercándote con el bus te preguntas "perooooo, ¿ésto va en serio?".
Llegas a un oasis, ya que el exterior tampoco parece gran cosa. Dentro un excelente, y digo excelente espacio expositivo que se rebela grandioso por momentos, donde puede visitarse el viejo estudio y ver gran parte de lo mejorcito del soul de los Estados Unidos. Una gran colección de materiales, entre los que destacan los más grandes, como Otis Redding, Isaac Hayes (brutal ese Cadillac custom, el genial Rufus Thomas, Wilson Pickett y otros muchos, la lista es interminable. Un par de decenas de visitantes perdidos, entre ellos algún gran fan europeo, paseamos por las salas (franceses y alemanes).
Un vídeo inicial muy valioso te mete en harina para luego dejarte disfrutar del color, la intensidad y el gran groove de este gran elenco de artistas. Los vecinos evitaron su derrumbe, es un milagro que exista. EL Stax Studio (Stella Axton, la CEO) ya quebró en 1976, imaginen ustedes, así que celebremos que esta ave fénix exista.
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