lunes, 13 de octubre de 2008
El Imposible perfecto
Ya he hablado en alguna ocasión de este peculiar juguete. Los imposibles eran unas pequeñas bóvedas de plástico que contenían pequeñas locuras, muchas de ellas casi imposibles de realizar, aparcar coches de manera loca, colocar una taza, plato y cuchara en perfecto orden y mi preferido, gracias al regalo de mi brother Chino, es este laberinto flúor verde en el que debes llevar una bola metálica por una imposible montaña rusa llena de cuestas y recovecos, garantizo su dificultad. Congost hoy en día sigue existiendo, incluso mantiene su mítico logotipo, eso sí, se dedican principalmente al tema de plásticos, cubetas y piecerío tras abandonar definitivamente el mundo del juguete.
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