Ayer me comentaba mi hermano que se había informado que todavía existía el famoso Nido del Águila, finca de verano del aguilucho Adolf Hitler, regalada por el partido a tan impresentable personaje. Por lo visto ahora es un interesante museo y las vistas, como no podía ser menos, son prodigiosas. Situado cerca de Salzsburgo dentro de un parque natural, Adolf Hitler pasaba aquí no pocas temporadas, la amplitud de las instalaciones hacía que gentuza como Góering y otros lacayos vivieran instalados en el mismo lugar acompañando al Führer. Es interesante ver y conocer las instalaciones, edificios y zumabadas de cráneo que se les ocurría a estos tipos. En Berlín queda muy poca cosa, pero aún permanecen en píe el edificio del Ministerio del Aire (Göering) y el de la Gestapo, el de las SS de Himmler fue arrasado hace tiempo. El Nido del Águila es un chalet que está en los Alpes, cerca del pueblo de Berchtesgaden y que perteneció a Adolf Hitler. Fue un regalo que le hizo Martin Bormann en nombre del partido nazi. El nombre en alemán es Kehlsteinhaus.
Para ir desde Múnich, lo primero es coger un tren con dicrección a Freilassing, donde se hace trasbordo para coger otro tren que llega hasta la estación de trenes de Berchtesgaden. Un autobús te lleva desde ahí hasta Documentatio Center Obersalzberg donde han instalado, en el edificio, un museo con los horrores del nazismo. Una vez que se llega hasta la explanada, se elige la hora a la que se quiere bajar (todo está muy controlado, porque no se puede quedar nadie allí arriba), y se pasa a un pasillo que conduce al ascensor que construyeron para Hitler y que sube 124 metros, hasta el interior del edificio.
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