Visitando el pequeño pueblo de Lititz, pudimos ver la fábrica primigenia donde se hicieron los primeros Pretzel, repostería mítica dentro de los States hecha con harina, sal y diversos ingredientes. Se ponen morados de estos asuntos, especialmente los Amish que los consumen casi de manera oficial. Además de la famosa y única Julius Sturgis Pretzel Bakery, donde pudimos ver los hornos y nos explicaron la historia, pudimos amasar y hacer nuestro propio Pretzel (nos dieron diploma de Official Pretzel Twister). Por otro lado es impresionante la cantidad, calidad y abundancia de pasteles, colores, intensidades y calorías que consumen los colegas a lo largo del día, siempre están los mostradores llenos de ansiosos clientes y es habitual encontrar a la gente en un constante devorar de cafés y pastas.
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