Otro lugar digno de ser visitado es la Peluquería de la calle Tallers, en el número 11, cerquita de Ramblas en Barcelona. La conozco hace muchos años y no son la gente más amable del mundo, de hecho no dejan hacerse fotos, pero entrar en ella y cortarse el pelo (el que pueda), es hacer un viaje en el tiempo y sentirse en los años 40. Mobiliario, uniformes, percheros, todo es un museo viviente.
No es difícil encontrar a modernos haciendo fila, el rollo vintage se lleva y estas cosas molan, pero el asunto es auténtico, un raro dinosaurio viviendo en plena modernidad.
2 comentarios:
Arrasada! Nada queda de ella escepto el cartel. Pero en el interior.
Barcelona muere a pasaos agigantados.
Xnem, me das una muy triste noticia.... me da mucha pena, me encantaba esta peluquería.... qué desastre, pobre querida Barcelona. Un saludo
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