“Podrán insultarnos, calumniarnos, combatirnos, apedrearnos y vapulearnos, pero para hacer eso tendrán que hablar de nosotros”. Joseph Goebbels.
Hay una cosa que es común en todos estos personajes dañinos que han campado en la historia de las cosas, los países, la empresa, la política (sobre todo) y ahora, en el deporte; ese victimismo de telepredicador, de talibán come tarros, de embaucador de mentes pequeñas, de creador de miedos externos; crear enemigos, crear paranoias, despejar responsabilidades... "todos están en contra nuestra, unámonos para sobrevivir y destruir.... nos atacan!".
Para los que análizamos un poquín las cosas, llevamos muchos años viendo fútbol y siempre hemos sabido que había jugadores que, como es natural, tienen calentones, y más en un clásico, dan patadas, se escupen, insultan, hacen entradas criminales y demás... es fútbol, nada más. Todos recordamos a Migueli, o a Roberto Carlos que se le iba la pinza en los derbies, o a Zidane que se le fue en un Mundial o a Benito, Ovejero, Duscher, y tantos otros.
Pero, en nuestro fútbol se ha instalado un señor peligroso, por su actitud. No hablamos de un tipo noble que trota en el cesped y da patadas, hablamos de un señor que se ha hecho con las riendas de un club muy mediático acuciado por su falta de resultados, de bajón de ego, imagen y señorío e instalado en una enfermiza y malsana envidia por el "eterno rival" que, otras veces fue el Valencia, Depor, Bilbao o la Real, o el mismo Atlético de Madrid... y que, además, borda el fútbol.
Este señor hace culpable de sus propias miserias a todos.... a los árbitros, a la FIFA, a la UEFA, a UNICEF, al cortacesped, al boticario, a los recogepelotas, al taquillero, a los de las luces, a los que riegan, a los que se tiran, a los que lloran.... ha descubierto que hay una conspiración, sí, una conspiración judeo-masónica, o judía simplemente (como diría Adolf o Paco Franco) en contra de sus chicos.... unos chavales con un coeficiente intelectual sorprendentemente bajo y que han caído, incluso los que parecen tener más criterio como los grandes jugadores Xabi Alonso e Iker Casillas, en esa filosofía victimista, miserable, mediocre, neonazi que el Telepredicador les ha metido en el cerebro.
Ayer, tras la vergüenza mundial vivida, sales en rueda de prensa, dices que te calentaste, felicitas al rival y no pasa nada. No, la conspiración sigue.... los recogepelotas atacan, los jugadores del Barça huelen mal, al Pito le meto el dedo en el ojo y que se joda, por la espalda.... me ha robado otro título... a los chicos les digo que si lesionan a un tío de 40 millones recién aterrizado, pues mejor.... porque yo soy el mejor, si me ganan es porque hacen trampas.... y la cuadrilla de mentes obtusas que no dan para más de parte de la plantilla, a muerte con este manipulador.... y parte de la prensa a muerte y el Presidente, con la mosca detrás de la oreja.
Confío, porque en el equipo blanco hay gente de mucha categoría, como Pardeza, Butragueño, algunos consejeros y mucha gente buena, se creará una corriente contra este tipo que lo hará caer por su propio peso.... alguien tiene que pararle los pies.... cuando los ingresos desciendan por la caída de percepción de imagen, cuando Cristiano vea que se venden menos camisetas de él.... cuando todo aflore y pase este año.... algo tiene que ocurrir.
Porque, por esta senda, un día un tío con una camiseta blanca asesinará a un tío con una camiseta blaugrana, en la calle, o viceversa... y ese día ya será tarde.... y todo esta payasada, que no deja de ser un puto entretenimiento que me encanta ver (y ayer vi buen fútbol y un estupendo Madrid) se habrá convertido en un problema y gordo.
Por favor, extraditen al Telepredicador y que lleve su "propuesta Goebbels" a otras tierras que lo soporten... o todavía mejor, que se retire con sus millones .
