¿Ande andará Tim Burton?
La verdad es que uno de mis cineastas de cabecera. En mi opinión, anda perdido en el limbo con sus últimas entregas. Nada tengo que decir ante cambios de registro o estilo, hay que arriesgar y evolucionar, por descontado, pero ostras, cuando el cambio lleva hacia el conformismo, lo vacío, poco emocionante y simplista, pues jope, me da mucha pena.
Estaba emocionado porque la historia de Keane tiene su enjundia y parecía arcilla perfecta para el de Burbank que, desde aquel extraordinario Sweeny Todd de 2007 (qué peliculón) me tiene completamente desconcertado. Primero por tragar con Disney con Alicia (ojo que va a hacer la 2ª parte, tela) y luego la flojísima Sombras Tenebrosas. Pero no.... no reconozco a Mr. Burton. Sus obras siempre han sido un ajustado trabajo de emociones en el que lo coral, la música, la estética, el ritmo, la forma de entender los diálogos, lo personal, íntimo y grotesco, la sensibilidad, alcanzaban cotas enormes (Ed Wood, Big Fish, Sleepy Hollow, Manos Tijeras, Frankeenweenie) pero no en Big Eyes. Ya, desde los créditos iniciales, con la música que entra, no le reconozco, fíjense ustedes, ya ahí me empieza a rechinar. Pese a contar con dos grandes actores (deleznablemente doblados por cierto) la cosa no arranca, pese a los coches de ensueño, a ciertos arranques de dirección de arte de gran gusto, nada.... que la cosa sigue planita.
Argumentos algo infantiloides por momentos, previsibles, facilones.... sin grandes frases ni grandes sensaciones, es como si hubiera hecho un telefilme con perras, no se.... La escena del juzgado es harto patética, hasta un poquito ridícula diría yo... y nada, pues eso, que 4 años esperando para esta película intranscendente.
El otro día hablábamos de Woody Allen, y el hombre, con 80 años, es capaz de tejer escenas formidables como alguna que hay en su última peli (siendo de sus menores trabajos).... pues no se que nos depara con Burton porque casi lleva un decenio sin darnos jamón y se le echa mucho de menos. Será la edad, la cartera que anda vacía, la senectud, yo que se.... pero Tío Burton ha perdido más brillo que un taxi viejo.
Hasta la música de su compañero de viaje, Danny Elfman, parece del montón.... pese a todo y quizás por ser un viejo fan de sus extravagancias, hay que reconocer que la peli es digna y agradable y a nadie disgustará.... es cine amable, pero para eso, creo yo, ya están otros.