Ayer estuvimos cenando en un restaurante castizo es poco en un barrio de la ciudad. Fue un viaje en el tiempo, productos de los de antes, amabilidad hispana de la de siempre y una sensación de que asistimos a un momento que no es fácil repetir. Desde la clásica Sangría, servida en una jarra divina de cerámica de dos litros de capacidad!!! rebosante, hasta los clásicos calamares o unos pinchos brutales tumbapersonas. El dueño con casi 40 años tras la barra es todo un personaje. Las paredes llenas de todo tipo de cosas, entre ellas una colección muy interesante de cuadritos de bandas de rock locales,.... algunas flipantes.... como ese GRUPO 70, ROCKY KAN y su Fender, LOS 5 SANTOS, con el grn GAVY SANDER en sus filas, LOS PONYS, Orquesta Euroméxico (Vaya jerseys), o esa foto, maravillosa, de un grupo de rock detenido en 1968, las caras de miedo, obvio el nombre por cortesía.... pero era un grupo local.
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