Los romances de ciego se diferencian de los romances habituales en que están hechos con lenguaje "no culto".
Alberto Casañal fue un catedrático de matemáticas que tenía mucha gracia y que hacía unos romances "baturros" muy divertidos los cuales además, coinciden con el principio de siglo XX, la Exposición de Zaragoza de 1908 y otros eventos curiosos.
Casañal, que solía leer estos versos en cenas, eventos o inauguraciones, vio también sus piezas publicadas en aquel Heraldo de Aragón. Este pequeño librito editado con cariño fue de mi abuelo y mi padre me lo regaló como si fuera un tesoro. Sólo disfrutar de este baturro cerrado que, desde su aldea, visita la Expo 1908 es ya todo un acontecimiento literario.
Hay uno sobre el fin del mundo memorable.
Escuchen los encredúlos los herisiarcas y ateos que se feguran que el orbe toa la vida será eterno, el descurso que va á échales este probecico ciego que, aunque no tiene de cencía más que un barniz muy ligero (pues no ha pisau en su vida ni estetutos ni colegios por ser, como pué probase, güerfáno de nacimiento) va á descrebir á su modo el terrible fenómeno que la humanidá viviente presenciará un día de éstos. Sigún recientes cálculos de un astrónomo extranjero que tié el tetúlo de mago y catorce ú quince premios ganaus en juegos noriales y en certámenes diversos, á mediaus del presente año que es, como sabís, bisiesto, en las rigiones cósmicas que forman el universo aparecerá de pronto, sin apercibínos de ello, un cometa incandiescente (ú pa hablar más claro, ardiendo) con una cola gasíosa de ochenta palmos y medio, compuesta, como pué vése consultando el barómetro, de sustancias mortíferas, entre ellas el cianogéno y otros gases nefríticos ensolubles é insipédos, que cuando se les respira preducen igual efeuto que las morcillas ú bolas que les echan á los perros. Este celebre cometa que en la época de los griegos hizo en Italia y Ñapóles unos estragos tremendos y que jué, sigún se dice> por Cánovas descubierto, anunciará su llegada con relámpagos y truenos; se apagarán las estrellas; se nublará el firmamento; Marte, Saturnio y Uriano se eclisarán por completo porque el trópico de Cáncer se correrá al lau izquierdo. Cairán dos ú tres bólidos que al deshacése en framentos resudarán por sus poros cosmético y pez hirviendo. El cercúlo de la luna aumentará un melimétro y en el centro del cercúlo se le formará un bujero por el que echará las tripas y tó lo que lleva drento. Los que hablen por telefono en tan aciagos momentos sufrirán una descarga, si no se apartan á tiempo, que los dejará impididos ú cabronizaos ú secos. Habrá en los ferrocarriles varios descarrilamientos (prencipalmente en la línea que llaman de los direutos) y naufragiarán los pocos acorazaus que tenemos. Se perderán los olivos y aparecerá un inseuto paecido á la filosera, (pero más gordo y más negro por ser á la vez anfibio molusco y catecúmeno) que no dejará en las viñas ni tan siquiera un sarmiento. Cuando el cometa en su órbita se aproxime al pirifelio y llegue á nuestra atmosfera el mitioro sidéreo, sin presagiar el peligro tó el mundo estará durmiendo (encluso los vegilantes, policías y serenos.) Lleno de pánico al vele, un soldao que estará hiciendo la guardia, le echará el alto las veces de riglamento, y al no ricibir rispuesta contra el entruso hará fuego, más no logrará la bala penetrále en el cráneo pues los cometas son astros que están aforraos de hierro y que tién endurecidos los tuétanos y los sesos. Al ruido de la descarga se pondrán en movimiento hasta los paralíticos, los baldaus y los enfermos, y al respirar los efluvios ardientes y pestíferos que dispidirá el cometa por tó el globo terraquedo, unos perderán la vida, otros el conocimiento y otros, por precipitase, entrambas cosas á un tiempo. Darán los perros ladridos fúnebres y lastimeros; rebuznarán las gallinas; cacariarán los jumentos y en sus guaridas, graznando, se esconderán los conejos. Los carlistas que están siempre pa echase al campo dispuestos tratarán de aprovechase del general disconcierto, pero el cometa malino sin compadécese de ellos los riducirá á ceniza antes que logren su ocjeto.
Las aves y los pájaros dejarán de poner güevos Irán muchismas presonas á refugiase en los templos pero por más que se esjuercen no salvarán el pellejo, pues se hundirán, de risultas de un terrimoto tremendo, las torres de las iglesias, encluso la de La Seo de la cual quedará solo, el chapitel en su puesto. En vano los concejales tomarán el güen acuerdo de mandar que las músicas cerculen por los paseos pa que los pusilánimes pierdan una miaja el miedo; no estará naide pa gromas divirsiones ni recreos y hasta los mesmos músicos á causa del cianogéno fallecerán de repente agarraus al estrumento. Con el llanto y las glarímas crecerá el nivel del Ebro. No se verán por las calles na más que endeviduos muertos y como no habrá médicos que acudan á socórrelos tendrán, quieran ú no quieran, que vesitáse ellos mesmos. A los cuatro ú cinco días será el mundo un cimenterio; se irá el cometa alejando por el espacio etéreo y cuando güelva la calma bajará, el Siñor, del cielo á juzgar como es debido á los malos y á los güenos. Así dará fin el mundo en el año que corremos. Y por si alguno sospecha que lo que hi dicho no es cierto, güeno es que tenga presente que, aunque soy sordo y soy ciego, no me gusta echar mentiras, y en estos istantes, menos; pues no iba á échame al bolsillo nenguna cosa mintiendo. ¡Quien me compra otro romance! ¡A perra gorda lo vendo!
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