Lo reconozco, los adoro. THE BIG BANG THEORY me resulta un producto soberbio, con un elenco valioso de actores, frescos, por moldear, y un arsenal de guión formidable. Los textos, inteligentes y mordientes, el ritmo, equilibrado y dinámico, los diálogos, majestuosos y dignos de aquella otra serie incunable, como fue FRASER.
Jim Parsons es un actor hecho para la comedia, me recuerda en algunos momentos al bueno de Jerry Lewis, eso sí, detrás de ese cerúlea máscara robótica, digna del mejor de los cyborgs, Johnny Galecki es el aceite del mecanismo sobre lo que todo pivota, la paciencia, el buen rollo, la bondad y la sencillez de un tipo normal, tímido y lleno de complejos, un buen tipo... Simon Helberg es un descubrimiento para mi, nacido por y para la comedia, gestualmente excelente, con esa voz grave que marca contrapunto con sus 50 kilos, Kunay Nayyar es otro tipo entrañable, en la segunda fila, pero comodín infalible para los huecos de guión.... la bella Kaley Cuoco triunfa por ser la rubia anti-rubia y saber reírse de sí misma, buen trabajo de la joven actriz.... y mención especial para las dos últimas, Melissa Rauch y Mayim Bialik.... entre ellas y Cuoco todos los registros andan sueltos, los miedos, las audacias y medio verdades del sexo femenino. Todo ello con esa paradoja brutal que es mezclar la Toría de Cuerdas con los tebeos de Aquaman, el mandar una nave a Marte y no saber relacionarse con una mujer, ser un astrofísico brillante pero una nulidad en pareja, ser capaz de entender la más compleja de las ecuaciones pero no captar el gesto de una mirada.
En mi opinión, tras este éxito sin paliativos, está el pilar mayúsculo de un libreto magnífico.
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