Hasta siempre a nuestro querido Popotxo, y digo nuestro porque siempre ha sido parte integrante de nuestras vidas y cultura pop-rock. Solo a Javier Gurruchaga, gran creador y entretenedor se le pudo ocurrir la idea de integrar, como los grandes del shock-rock mundial, elementos de circo, freak-show y mundo bizarro en sus espectáculos. En España nadie ha heredado esa divertida sustancia en sus conciertos, en el mundo no hay más que darse una vuelta, hasta lo Crüe, Avatar, Rammstein, han incorporado esos elementos circenses, creativos, que ponen a la audiencia a mil.
Popotxo nunca habló, nunca cantó, simplemente salía en momentos emblemáticos, con un bufón de corte, a hacer sonreir, bailar, provocar, saltar, dando a los conciertos de la Orquesta Mondragón un tinte esencialmente único.
Tuvimos la suerte de poder verlos juntos por última vez en Zaragoza en la Sala López en aquel no muy lejano 2016 en un soberbio show. Esta foto es de ese momento. La fuerza visual de estos dos juntos era sobrenatural. Un recuerdo cariñoso al gran Popotxo desde este humilde blog.
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