Si de algo puedo sentirme orgulloso (con máxima humildad) de este viejo blog, es por haber conseguido echar unos granillos de arena hacia la sensibilidad de conservación del patrimonio gráfico. Bueno, poco a poco, muy lentamente y cuando el 90% está en las escombreras, van apareciendo iniciativas, exposiciones, colectivos y personas que ponen en valor este activo cultural gratuito del que todos disfrutamos cada día paseando por las calles o tomando un vermú en un viejo bar. Un par de ejemplos que animan.
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