Nada como una cueva del terror, nada tan ridículo, bizarro y necesitado de reparaciones de mantenimiento que convierten los monstruos en masas informes. La del Parque de Atracciones de Zaragoza tiene una pieza preciosa; los carromatos, me fascinan. Pese a estar repintados mil veces siguen manteniendo tono escultórico y el murciélago de la trasera sigue goteando sangre de sus colmillos.
Dentro es total, mal marcados los tempos, enormes ratos en negro, poca capacidad (casi mejor) de ver los espectros, algunos de ellos más parecidos a la masa de una croqueta que a un zombie. Impresionante a esa "patata con ojos" del inicio... y sí, han visto bien, el pelo es una fregona, clap clap. El polvoriento monstruo de la jaula de cristal de la salida está chulo de lo sucio que se ha quedado. El color desvaído, la estética ecléctica, un viaje en el tiempo.
2 comentarios:
Esos vagones y el muraL DE LA ENTRADA SON DE LO MEJOR DEL PARQUE
Los vagones son magníficos, coincidimos, un saludo!
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