Campaña de publicidad de una óptica, en mi opinión, absolutamente inadecuada y falta de cualquier tipo de rigor. Yo, si fuera un descendiente del capitán del Titanic o el dueño de Titanic Trade Mark, estaría más que molesto por poner en entredicho la honorabilidad y aptitudes de una persona fallecida. No todo vale en publicidad. Creo que no está reflexionada y no hay un mal fín en todo ello, quizás cierta precipitación.
4 comentarios:
Vaya publi...Excelente reflexión Antonio ¿ en qué calle está ? Fuerte abrazo de Javier.
La he visto esta mañana en mobiliario urbano de Zaragoza, al lado de avenida Valencia… me he quedado sin habla…. No han pensado bien el asunto, no hay mala intención, es simple torpeza, pero hay que respetar, abrazos
Opino lo mismo, tratando de hacer una gracieta han hecho una chapuza del quince.
Con las gracietas hay que tener cuidado, je, abrazos
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