Partamos del hecho de que estamos ante uno de los personajes más entrañables y queridos por todos los que fuimos niños en los primeros 70 y finales de los 60. Agamenón, una especie de imposible matraco spanish, con un nivel cultural ínfimo, que crea contínuos malosentendidos en su microuniverso rural con sus inocentes manejos. Dotado de esa listeza avispada y de un buen corazón sin límites, siempre cierra sus historietas con el famoso comentario de abuela "igüalico igüalico quel defunto de abuelico". Creado por Nene Estivil en 1961, esta historieta satiriza la España rural de los 60 y es qui´zas la única que presta atención a este entorno dentro del tebeo español de la época, transmitiendo una imagen harto negativa. Inconmensurable galería de secundarios de lujo como el Tío Lirón, el Tío Perico (comestibles), Don Cipriano, Don Ruperto (el alcalde), el Marques de Perogrullo, el Doctor Serrucho, Olegario el alguacil y Currico Semola. Todos con sendas boinas enroscadas y todas las mujeres con pañuelo ucraniano en la cabeza. Los diálogos de los personajes lo sitúan en un pueblo quizás de Aragón (mucho ico). Es difícil encontrar tebeos de Agamenón, yo guardo como un tesoro el Magos del Humor nº1, antiquísimo, que contenía una colección de historietas... últimamente Ediciones B ha sacado un Super Humor con historietas de Agamenón y la Terrible Fifí muy recomendable.
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