Bueno, ayer fuimos a la estupenda Sala López a ver a Pastora... sí, ya se que no es la onda habitual de este blog, pero en todos los campos musicales cuecen habas, hasta en el pop más blandito. Por cierto, un abrazo a Agustín y Tomás por su amabilidad, de verdad que nos encontramos a gusto. La sala no es perfecta, pero la programación y las personas están muy bien, es una buena sala musical para Zaragoza. Pastora es un grupo barcelonés que vimos en directo hace unos años en el Festival Apetece y que tiene unos primeros discos que están en ese pop-dance sofisticado, blandito, bailable y de buen rollito que viene que ni de perlas para más de un party... tienen esa influencia afrancesada asi muy cool, muy barcelonés vamos. Pero encima de todo tienen unas muy buenas canciones iniciales y a Dolo, la cantante, que es una tipa especial con algo distinto. Canta en un punto que sólo es de ella y juega con ese rol de malota resabiada y madura que la verdad, la hace muy atractiva en el escenario.... secundada por fríos compañeros de viajes, más que fríos diría tímidos.... a ver quien le tose a la Lola.... El concierto estuvo más que bien, divertido.... acostumbrado a los virtuosismos metaleros, los riffs, el blues, el progresivo, pues estas cosas son oasis sin pretensiones para pasar el rato, pero sacaron su bien alto. La verdad es que sus últimas incursiones en el pop menos bailable me dejan más frío, ella se mueve mejor en la sugerencia y el tono party que en desgarradoras iniciativas amaralianas... los músicos, correctos. Luego pudimos departir un poco con la banda, muy amables. Una estupenda noche a un precio de ticket excelente. No me llames Dolores, llámame Lola.
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