Mi hijo, rara avis el muchacho, es fan absoluto de todo tipo de elemento folclórico relacionado con los gigantes, cabezudos, carrozas, espectáculo de calle y demás. Lo veo de mayor en talleres del Ayuntamiento, soplete en mano, arreglando los viejos personajes. Hemos ido al Ayuntamiento y muy amables nos han recibido en visita personalizada en los talleres setenteros que mantiene en Cogullada. Enormes vitrinas cerradas a cal y canto donde con cuidado y esmero conservan los grandes personajes. Amablemente nos los han sacado y mi hijo ha podido cumplir su sueño, conocer su morada habitual fuera de los festejos, verlos por dentro y conocer a sus cuidadores. Gracias a los estupendos funcionarios que con tanta amabilidad han dedicado un buen rato a hacer feliz al fan número uno de la Gigantomanía. En la foto, asomando por el ventanuco, mi vástago fan.
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