Bueno, un momento de descanso entre maletas y maletas, je. El camino sigue su curso, ya en sus ultimos coletazos. Pasamos por Hanoi, por la increible experiencia de la bahia de Halong, un lugar unico en el mundo sin duda, el divertido y maltratado centro de Vietnam, Danang y Hoi An, un lugar que pese a tener una base americana ha sabido sortear la guerra, y el pequeno y pintoresco pueblecito de pescadores es ahora un enclave turistico pero al que tambien se le puede sacar su miga. Tras un breve paso por la vieja Saigon (Ciudad de Ho Chi Minh) ya hemos llegado a la excelente Camboya. Nos encontramos en la villa de Siem Reap, donde se encuentra el lugar que mas me interesaba de todo el viaje, los imposibles y formidables Templos de Angkor, un lugar, en mi modesto entender, absolutamente unico y maravilloso. Fue aquella lejana y querida pelicula de Disney del El Libro de la Selva y aquel templo lleno de simios la primera referencia estetica que recuerdo de estos templos.... pues aunque la pelicula parece estar ambientada en la India, son los templos de Angkor los que marcan esa escena (A otros os sonaran mas por las pelis de Lara Croft). Esa bestial integracion entre la naturaleza que absorve, sin clemencia, las fantasticas estructuras milenarias me dejo marcado. Hoy paseando por sus espacios, pasillos y estancias refrendo que el lugar es mitico, unico e inolvidable. Cerramos periplo en breve y movemos nuestros huesos de vuelta a Espana, hay que enfundarse la tshirt kissiana y acabar las vacaciones con un poco de metal, antes de enfrentarse uno con un verano lleno de cambios, trabajos y retos. Un abrazo a todos desde Camboya.
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