Descubrí a Haken hace unos años, allá cuando salió su disco "Visions", un buen amigo tuvo a bien pasármelo sabiendo de mi gusto por las bandas progresivas. Flipé con aquel Visions, más tarde rescaté el anterior, "Aquarius" y el año pasado paladee su última propuesta "The Mountain", 3 discos desde 2007, no está nada mal no señor, más cuando los 3 son, en mi parecer, son obras de arte de alto nivel. De hecho, uno de ellos fue mi album de cabecera de 2013, impecable. Venían a España en mala fechas, inicio de la Semana Santa, día de transición en una ciudad "éxodo" como es Barna. Acudí solo desde Zaragoza, es una banda personal y que he compartido poco.
Sala impecable y de gran calidad sonora esta Apolo 2, al lado de la mítica Apolo, casi lleno, con unas 250 personas, buena noticia en una noche complicada, mucha gente joven???? y unos cuantos viejos rockeros, amantes de Yes, Transatlantic, Rush, como este servidor, ya peinando canas o sin nada que peinar.
El concierto me puso los pelos de punta, formidable. Haken es una banda de gente joven, apasionada por la música, entregada a su trabajo de una manera memorable. Asisto impertérrito a una interpretación solemne inmejorable de cada uno de sus temas, que han sido elegidos con primor, sin ningún tipo de concesión. Recuerdo una sensación parecida, con una respuesta tan bestial de la audiencia y con un "oH!" en mi boca sólo cuando vi a unos desconocidos Dream Theater, hace ya unos tiempos, en otra sala de Barcelona.
Pero Haken no es Dream Theater, no lo es, no confundamos términos. La escena londinense nada tiene que ver con los buenos americanos, no son unos bestiales hacedores de solos, no, es una orquesta perfectamente afinada, democrática, solidaria y humilde. Ninguno destaca por encima de los demás, porque son un gran equipo afincado en un difícil equilibrio.
Tras de ellos hay una colección de canciones virtuosas, de altísima calidad a mi entender, y la audiencia las conocía, y los que no las conocían fueron directos a la mesa de atrás a comprarlas. Medios tiempos, baladas, pasajes progresivos de altísimo nivel, flirteando con el jazz, el prog jazz y, por supuesto, con el metal progresivo.
Descargaron lo mejor del repertorio, con generosidad, pasaron temas inenarrables, muy complejos en escena, tocados con precisión relojera pero con modestia, como por alguien que se sorprende que gusten tanto a la audiencia. Uno tras otro, perla tras perla, para acabar con esa obra maestra que es Visions, 20 minutos de delicatessen... era un regalo para la audiencia, entregada y apasionada les hizo ampliar, como manera especial, su ya generoso repertorio, y tuvieron que tocar "Cellestial elixir", fue el acabóse.
La banda me parece de un equilibrio envidiable y difícil de encontrar. Ross Jennings, el cantante, tiene un tono de voz muy especial, único diría yo, amable y que compensa los espacios progresivos, que recuerda a Yes en algún momento, pero especial. El se mueve y mueve a la audiencia, con simpatía, sin altivez y con la juventud en la sangre. Se nota que está aprendiendo a comunicarse y que es joven. Gran sorpresa y gran trabajo el del mexicano Diego Tejeida a los teclados, curra duro el americano, coros, sabiduría en los apoyos, muy bueno. Raymond Hearne, el batería, me pareció buenísimo, aunque no parezca un batería, toca excelente, con fuerza y equilibrio, con virtuosidad, además hace unos coros excelentes, los mejores de la banda. Richard Henshall es guitarra y teclados, multiinstrumentista y curra como una bestia en un lado del escenario, hace un trabajo titánico con grandísima capacidad, soporte y cimiento de Haken, encantador dentro y fuera del escenario, repartió sonrisas, fotos y abrazos al término de la función. Me encantó el otro guitarra, Charles Griffiths, con quien pude charlar un rato y compartir algún comentario. Que tipo más arrollador, que buen rollo desprende y que calidad tiene bajo esa pose de "amigote vago".... qué solos más devastadores, sin florituras, qué riffs más encajados, que guitarra más especial, parece el vecino de abajo, pero es una bestia. Y, curiosamente, dejo para el final al último llegado, un tipo de Indiana creo, llamado Conner Green y que se ha hecho con el puesto de bajista de la banda... INCONMENSURABLE!!!!.... una bestia del mástil largo, un tipo con un swing, un tempo y un poderío que me quitó el hipo. Un chaval con unas dotes y un buen rollo en las tablas fascinantes.... recién salido de un campus de las pelis, con su gorrito, parece un mecánico de Fast´n Loud, pero es un tiparraco de los dedos.
Ver a Haken ha sido una gran experiencia, para marcarla en letras doradas en las muescas del revólver, sabía que tendría caviar, lo que no sabía era que iba a ser de la remesa privada del Zar.... sabía que me iba a encontrar con el embrión de unos pesos pesados del corto-medio plazo, (de hecho los amigos Dream Theater ya andan revoloteando a los londinenses en plan "padrino"), pero no, Haken no son DT, son otra cosa, son una realidad devastadora de genio y talento que, si no se tuercen las cosas, pueden dejar un legado compositivo de gran envergadura.
Os adjunto la Bass Audition de Conner Green para entrar en Haken.
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