Una de las cosas que más me ha gustado de mi visita ha sido la cantidad, amabilidad y calidad diferencial de los anticuarios rumanos. Gente de mucha cultura, sabedores de lo que atesoran, casi todos en con una estupenda desenvoltura en inglés, con tiendas de todo pelaje y materiales de procedencia diversas. Precios muy interesantes y poca venta (según me contaban). La vieja herencia imperial, el pasado comunista, la pujanza industrial de principios del XX, cuadros, plata, juguete, todo en un crisol de objetos muy interesantes de conocer. Especialmente bonitos los carteles publicitarios oficiales con anécdotas y estética curiosa, las latas, y los viejos originales de dibujo.
4 comentarios:
Alucino con el establecimiento de antiguedades en un palacio.
Esto era una locura.... un viejo edificio de XIX, en pleno centro de Bucarest, que es una ciudad destrozada a nivel patrimonial, un soberbio conjunto de anticuarios con sus locas propuestas.... fabuloso.
Dirección, por favor
No recuerdo las direcciones en este momento.... una tiendita estaba en la calle principal de Brasov, una bonita ciudad, la otra es un mercadillo de anticuarios que hay en el Centro de Bucarest en un antiguo edificio del XIX. Pero no recuerdo las direcciones.
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