No veo mejor manera de acabar el año que con películas maravillosas, una de ellas este Temible Burlón que no hace más que sacarme sonrisa tras sonrisa y hacerme disfrutar de una peli de piratas y aventuras como Dios manda.
Burt Lancaster pasó de rudo a héroe con sus geniales El Halcón y la flecha y El Temible Burlón, junto con su compañero de los tiempos de acróbata Nick Cravat. Cravat solía aparecer como personaje mudo en estos filmes ya que su fuerte acento de Brooklyn no ayudaba a dar credibilidad a los personajes.
Piratas de verdad, abordajes de verdad, golpes, persecuciones, volantines, piruetas, todo ello aderezado con el fuerte colorido habitual, barcos reales (nada de mierda digital) y bromas y chanzas que, aunque a veces parezcan algo infantiles, te muestran que tampoco el cine ha cambiado tanto. Es una delicia la ausencia de exageraciones digitales, el placer de lo real, o del cartón piedra, los uniformes vistosos y coloristas, los ingleses malísimos y los piratas desternillantes.
El Temible Burlón es cine de aventuras del bueno, del de sillón, manta y tarde de domingo, y me encanta.
2 comentarios:
Película maravillosa. Abrazos querido amigo, y feliz año nuevo
Es una gran película, feliz año Jesús.
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