Bueno, a veces hay cosas que estimulan el ánimo y devuelven un puntito de esperanza. La vieja Harinera de la Avenida San José en Zaragoza, poco a poco, según vaya llegando el poquísimo dinero destinado a estos quehaceres, va llenando salas, acondicionando espacios, en pos de ofrecer un lugar para intercambio de ideas, creación, uso de aulas a cambio de formación, vamos, un lugar vivero de sinergias que será lo que los ciudadanos quieran que sea.
De momento la planta baja del edificio principal aparece digna, limpia y respetuosa con maquinaria, techumbres y rincones, mi aplauso. Los viejos almacenes, siguen cerrados, las plantas superiores, aún arregladas, todavía no tienen uso.... démosle tiempo, visita y apoyo. Una alegría para el ciudadano.
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