Con una producción discográfica tachable de mínima, FGTH es una de mis bandas de culto de aquella lejana explosión pop/gay de los 80. Son sólo dos discos "originales", dos obras maestras a mi entender, "Welcome to the pleasure dome" y el prodigioso "Liverpool", menos bailado y menos famoso pero lleno de perlas. He estado escuchando estos dos viejos y primorosamente editados vinilos de 1984 y 1986, y ostras, siguen destilando la calidad, frescura y composición de primera línea, incluidas unas cuantas brillantes covers y una producción al alcance de pocos.
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